Recibir la noticia de que un empleado ha decidido abandonar la empresa es una de las situaciones que mayor temor despierta en un gerente, darse cuenta que un trabajador ha dejado a un lado sus responsabilidades en la oficina y que la empresa no es parte de sus planes futuros puede ser visto muchas veces como una puñalada por la espalda, sobre todo para aquellos gerentes que tienden a tomarse las cosas de una forma muy personal. Si bien, los líderes de negocios son capacitados para diseñar programas de bienvenidas a los nuevos empleados y hacer que todo salga muy bien cuando un empleado comienza a laborar en la empresa pero, ¿Qué hacer cuando un trabajador renuncia? Esto es algo para lo que casi nunca se está preparado.
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