Anteriormente, para un colaborador la idea de comenzar en un nuevo empleo significaba todo un reto y eso, no solamente por el hecho de tener que enfrentarse a un puesto de trabajo nuevo sino también al miedo de tener que sobrevivir en un ambiente desconocido. Afortunadamente, la gestión de recursos humanos ha ido cambiando esta situación y ha desarrollado iniciativas como inducciones y programas de onboarding para facilitar los nuevos ingresos y mejorar de forma significativa sus primeros meses dentro de la empresa. Pero, ¿Cuál es la diferencia entre el onboarding y la inducción? En este post te lo enseñamos.
Aunque muchos profesionales tiendan a confundir estos dos términos o asuman que significan lo mismo, el onboarding y la inducción no son lo mismo. La principal diferencia entre ambos conceptos es que la inducción, es realizada a través de una sola vía (de la empresa al empleado) y además, es de carácter informativo. Mientras que, el onboarding es un programa mucho más completo y puede tomar hasta 90 días, es proactivo y además es realizado a través de ambas partes (de empresa a empleado y viceversa) es decir, que durante este proceso se da una interacción constante entre los empleados y la empresa.
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